La influencia de las hormonas en la muda

La ornitología es una actividad relativamente respetuosa de la naturaleza, pero las nuevas restricciones propuestas (para el transporte de animales) para evitar la propagación de virus amenazan con estropear la situación. Siendo razonables, aún se podría encontrar una solución práctica para esto.

Los virus llevan 200 millones de años viviendo en este planeta -es decir, mucho más tiempo que nosotros- y no se dejan avasallar...

Así que sí, el aficionado tiene, de hecho, el mejor perfil para no forzar mucho el hábitat.

Le gusta mucho estar en casa con sus pájaros. Además de rendir bien, suele aspirar a hacer muchas menos cosas materiales que carguen el medio ambiente. En cambio, disfruta con asombro de las capacidades mágicas de sus pájaros, que le llenan de emoción.

Hace tiempo que me piden que explique la influencia de las hormonas en la muda. Sobre este acontecimiento excepcionalmente complejo, la ciencia está unánimemente de acuerdo: a saber, que no conocen los detalles más finos. Es uno de los fenómenos fisiológicos más misteriosos que permanece en gran medida sin explicación. El hecho es que quien lo maneja bien como aficionado puede marcar la diferencia.

En cuanto a la muda, no aportamos aquí esquemas, que de todas formas pueden leerse en miles de escritos, sino los vínculos entre este fenómeno con diversas variables.

Algunas teorías, o hipótesis, existen porque ninguna de ellas es totalmente concluyente. Muchas facultades investigaron la influencia de las glándulas y todas las hormonas que producen, incluida la glándula pineal o hipotálamo, que pesa sólo unos miligramos y es un actor importante.

Esta glándula funciona como un pulsador de luz, regulando principalmente el ritmo del día y la noche (luz y oscuridad), con una influencia pronunciada en la muda, que está relacionada con la temperatura corporal.

Por ejemplo, la temperatura corporal parece más alta en la luz que en la oscuridad.

La eliminación de este hipotálamo aumenta la temperatura tanto en la luz como en la oscuridad. Además, controla otras glándulas que, a su vez, producen hormonas con propiedades particulares, como la hipófisis (prolactina), pero sobre todo la glándula tiroides (hormona tirotropa, responsable, entre otros, del desarrollo de los folículos de las nuevas plumas). La secreción está sujeta a variaciones estacionales en función de la muda, y se ha observado que esto coincide con la acumulación de reservas de grasa, lo que a su vez afecta a todo el metabolismo.

La grasa es el combustible para generar calor y energía al volar o alimentar a las crías. Se trata de una conexión lógica entre la muda, la puesta de huevos y la reproducción. En efecto, se observa que la muda durante los últimos días de la cría está inhibida por la prolactina (hormona segregada por la hipófisis), responsable de la producción de leche de buche. 

Lógicamente, el sistema elige el proceso que proporciona la energía necesaria cuando se alimenta a las crías que se encarga de mantener el cuerpo caliente durante la muda.

La glándula suprarrenal también desempeña un papel en la muda.
Produce la hormona cortisona, cuyos niveles en sangre aumentan durante la oscuridad. Los periodos prolongados de luz no afectan a los niveles de cortisona en sangre.

La medicación retrasa de forma natural la muda y también puede ampliar el límite del dolor. Los corticosteroides estimulan los depósitos de grasa.

Su uso durante las exposiciones como inhibidor de la muda y potenciador de la condición estaba muy difundido, por lo que ahora está estrictamente prohibido. Todas las glándulas mencionadas anteriormente y las hormonas también interfieren en el sistema inmunitario, enormemente complejo, que está repartido por todo el cuerpo y es responsable de la defensa contra los invasores dañinos.

Contamos con la bolsa de Fabricio, el timo, el bazo, las amígdalas, la glándula de Harder, la médula ósea, etc., que pueden producir células (granulocitos, linfocitos, macrófagos, etc.). En la sangre y en la yema de huevo, determinadas proteínas (inmunoglobulinas) también tienen un importante papel en el sistema inmunitario.

Además se sabe que la estimulación de este sistema (por ejemplo, la vacunación) puede tener un efecto directo y no insignificante sobre la muda y el rendimiento.

El impacto del estrés a corto y largo plazo afecta al funcionamiento del sistema nervioso autónomo (parasimpático), que proporciona acción (a través de la adrenalina) y recuperación (acetilcolina). La doble acción del parasimpático se expresa en inglés como "fight or flight" (luchar o huir ) por un lado y "rest and digest" (descansar y digerir) por otro. Se trata del instinto primario de todas las criaturas para sobrevivir en la naturaleza.

Esta breve reseña ofrece un resumen limitado de un mecanismo endocrino (glandular) enormemente complejo.

Por ejemplo, las hormonas durante la reproducción, en la que el periodo de cría afecta a la muda.

Es decir, que hay muchas hormonas en juego, que, además, funcionan todas juntas y entre sí como una sinfonía relativa a la muda, la fertilidad, la defensa contra las enfermedades, la producción de energía, etc... en definitiva, todo el comportamiento consciente e inconsciente del ave.

Como científico, uno se siente impresionado, humilde y, sobre todo, agradecido por el privilegio de investigar el buen funcionamiento de esta forma de vida superior y de aplicar los conocimientos adquiridos directamente a través del perfeccionamiento de los complementos alimenticios al servicio de la salud, de la medicina en general y del rendimiento deportivo en particular...


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